El Soberan

… nos encontramos con un sitio muy pintoresco y familiar. Cansado de pasar por delante en dirección o bien hacia Panes o hacia Posada de Llanes, en esta rotonda nunca imaginarías descubrir un sitio tan agradable.

Habíamos llamado la semana anterior por si acaso para reservar, ya nos dijeron entonces que no hacía falta, no obstante y como no éramos un par solo, decidimos llamar el viernes antes.

Llegamos un poco antes de la hora acordada, pues la climatología era un poco adversa e intentamos llegar a destino secos. Nada más llegar nos recibieron de una manera muy cordial y seguidamente nos preguntaron si queríamos sentarnos, ya que el día no estaba pa tomar nada en la terraza, accedimos.

Fuimos pasando por distintos comedores a alturas diferentes, un peldaño nada más, como la antigua casa que habría sido y que actualmente estaba habilitada como restaurante. Hasta llegar al comedor más alejado. Tras sentarnos y pedir las bebidas nos trajeron la carta, la foto que aparece tiene un poco de desfase de precio, pues los menús actuales son de 11€, 12,5€ y 14,5€

Nos tomaron nota y casi de inmediato nos trajeron los primeros, espárragos, sopa, ensalada de pasta y pote de berzas. Los primeros platos normalitos, el pote estaba francamente bueno, nada pesado y con abundante compango.

Ya seguido nos trajeron lo que pedimos, una ración de picadillo, otras tres de cabrito al horno y dos de carrillada (de esta última no hay foto). El picadillo estaba bueno y no picaba mucho, las carrilleras en su punto y el colofón final y para mí, lo mejor, el cabrito al horno. Estaba en su punto, con unas patatas y un poco de pimiento rojo.

Todo ello regado con un vino normalito y algo de casera. Los postres eran todos caseros y estaban bastante bien. Los cafés iban a partes. 

El sitio nos gustó mucho y volveremos en otra ocasión.