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En la parte antigua de Bragança se encuentra este rincón ...

Situado en la parte del centro de Bragança, nos encontramos en una calle de sentido único y con un lateral para poder aparcar, con un edificio blanco y con grandes ventanales en su primera planta y un cartel retro que indica el nombre del lugar.

Entramos y subimos por un pasillo estilo andaluz con peldaños de piedra. Ya una vez en la primera planta esperamos que nos atiendan y nos dirijan a nuestra mesa, los diferentes comedores están al completo, y la terraza interior también está llena así que os recomiendo reservar con tiempo.

Pasamos la primera estancia que más bien parece una habitación de un domicilio de la época de los 60, techos altos y muebles antiguos, muy cuidado, o no….

Todo el mundo habla en bajito, excepto los españoles, jajajjaaja se nos nota a distancia.

Los detalles de la cubertería, las jarras del agua e incluso los platos son muy bonitos. El trato recibido por los camareros y el dueño que está siempre por la sala es delicioso, muy suave y cuidado. 

En general en Portugal, si no sabes hablar portugués, mi consejo es habla en español. Por regla general ellos te entienden bastante bien. 

Nos ponen las típicas entradas de Portugal, en este caso una tostas de pan con aceite, y nos dan las cartas con el agua. Les pedimos un vino de la casa y de primero para compartir melón con vino, ensalada de trucha y queso con platano y reducción de vino. Luego pedimos un bacalao especialidad de la casa, un solomillo de ternera y un pescado al horno tipo lubina. De postre una tarta y una especie de requesón con frutos del bosque, cafés y listo.

El bacalao principalmente

+351 273 323 875

Se recomienda reservar con tiempo, puede suele estar bastante lleno, sobre todo los fines de semana.

Calidad de los platos 80%
Precio (€) 85%

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