Contenido
Oviedo - Pueblo Minero abandonado de Rioseco - El Cordal
Llenamos depósitos, pues la ruta de hoy es algo diferente y un poco «aventuresca».
Llevo a mis compañeros de hoy a que conozcan un rinconcito que descubrí en Marzo de este año y que puse en la entrada «Escapada aquí al lado«
Si quieres saber un poco la historia de éste poblado y sus minas de cobre pincha aquí para que eches un vistazo desde la web del principado.
En la otra ocasión, estaban habilitando la zona para su recuperación y la verdad que el cambio que le han dado, merece la pena visitarlo, aunque eso sí, el camino para llegar aquí se las trae un poco. Ya que justo antes de llegar tienes que subir por un camino muy estrecho y encerrado que no da margen a maniobra y algo húmedo.
Créeme, el sacrificio tiene su recompensa, y cuando al final llegamos a la parte más baja del recinto, podemos apreciar, sobre todo en mi caso que ya conocía como estaba antes, el gran lavado de cara que le han dado a la zona.
Tras unos cambios de impresiones de la subido tortuosa, avanzamos un poco más arriba para subir, caminando, a ver las vistas desde su mirador.
Tras la visita y entre fotos y risas, seguimos nuestro camino ahora en dirección a lo alto del Cordal, donde podemos disfrutar de unas vistas increíbles de la parte de Pola Lena. Esta carretera, habitual en las vueltas ciclistas de España, nos llevará hasta la AS-230, carretera que sube el puerto de la Cobertoria.
Bajada del alto de la Cobertoria por otro camino
Desde lo alto de la Cobertoria, en lugar de continuar por la AS-230 para bajar, optamos por tomar el desvío a nuestra izquierda que nos llevará por el lado opuesto del valle y así conocemos el estado de esta vía, y disfrutamos de otra perspectiva.
Pto Ventana modo OFF activado
Esta carretera nos deja en el cruce que deberemos tomar de seguido para nuestra ruta de hoy, en dirección al puerto de Ventana pero por pista.
Siempre es buen momento para hacer una parada y fonda, en un rinconcito muy coqueto, donde nos atienden genial y charlamos para preparar alguna escapada a degustar sus platos.
Mientras comentan técnicas de conducción en tierra, gravilla etc, aprovecho para tirar un par de fotos en un poste de la luz muy curioso, y dejar testimonio de lo allí hablado. Al fin ya de nuevo nos subimos a nuestras monturas y continuamos el viaje.
Salimos estos primeros kilómetros por carretera, hasta que llegamos al inicio de la pista. Es un tramo de unos 20 km más menos, sencillos, si no está muy mojado y que no hace falta que las ruedas sean de mucho taco.
El primero que se lanza es Rober que tiene unas ganas locas de hacer marcharse su Africona, mientras que Bea con su BMW es más discreta y contenida, poco a poco se va soltando y va cogiendo algo más de confianza, aunque ella no lo crea.
Intento ir grabandolos primero a uno y luego al otro para que quede constancia de la aventura y disfrutamos de una tarde, que ya no hace tanto calor, pero que nos deja unas estampas paisajísticas increíbles.
Cuando llegamos a lo alta del puerto de Ventana, volvemos a poner nuestras motos en modo ON y bajamos hacia Teverga, eso sí, haciendo parada en Páramos para tomar la última. Poco a poco se va haciendo de noche y damos un último tirón hasta Trubia, donde pillamos ya la autopista pues ya es noche cerrada y hay ganas de llegar a casa.
A mencionar
Me encanta rutear por sitios que no estén muy transitados y poder compartir con gente afín de una de mis pasiones. He pasado una tarde fantástica rodando con Bea y Rober y espero volver pronto a repetir rutas como ésta con ellos y con quien quiera apuntarse. Un placer haber compartida risas y fotos.
0 comentarios