Hoy me he levantado con ganas de aventura y paisaje, así que he ido a buscar algo de sustento y a rodar, el día promete.

Hace años viniendo de ruta conocimos un pequeño pueblo perdido en medio de la montaña de Los Ancares (límite entre León y Lugo), Piornedo

El pueblo era muy característico por sus teitos, esas construcciones antiguas con techos de ramas de algún tipo. En el caso de Piornedo los tejados de las payozas están cubiertas con Centeno y de ahí que parezca que están peinados con peine de púas.

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El reto

En aquel viaje después de la visita, continuamos y fuimos por una pista forestal que nos iba a llevar casi rectos hasta Cecos y tenía la idea que en aquella ocasión había algún tramo bastante malo de grava y piedra.

Quería comprobar el estado de esa zona y si había alguna manera de poder disfrutar de sus vistas (espectaculares), sin que fuera un castigo para la moto y para uno mismo.

Os contaré qué me encontré …

Oviedo - Villablino

Salgo de Oviedo con una temperatura justa para no castañear los dientes, pero llevadera, hasta que me encuentro con algo de niebla mañanera y hay que subir a tope la cúpula.

El puerto que he elegido para cruzar hacia León es Leitariegos, pues la carretera es buena, a estas horas por semana, no hay mucho tráfico y puedo ir más alegre ya que el día promete ser largo.

Llego a Cangas y aprovecho para rellenar depósito y ponerme algo de abrigo, comienza el primer puerto.

Carretera virada y con curvas amplias, se hace rápido y como está casi todo el camino dando el sol, la subida es calentita. Hay algún desperfecto por la carretera, pero sin sobresaltos. 

Una vez arriba, comienza la bajada hacia Caboalles de Abajo, mucho más corta que la subida y donde decido parar a tomar un café y aligerar vejiga.

Villablino - Fabero

Tras la parada, no me disperso mucho y continúo ruta, paso Villablino y tomo la CL-631 dirección Ponferrada. Carretera recién asfaltada, que si no encuentras algún vehículo lento se hace rápida, ya que hay demasiada raya contínua. Cruzo Palacios del Sil y poco antes de llegar a Páramo del Sil tomo el desvío hacia Fabero. Pueblo minero de cielo abierto. 

Esta vía tiene un perfil estupendo además de ser virada, divertida y no tener prácticamente nada de tráfico.

Puerto Ancares 1648m.

Paso Fabero y un poco más allá tomo un atajo donde comienza la subida al puerto de Ancares. Toda esta carretera está de perfil muy bien, y aún siendo algo estrecha y tener que ir pendiente de todo, puedes disfrutar de sus paisajes.

No salgas de esta carretera, pues señales que indique hacia donde vas no encontré, pero si sigues recto no hay problema. Hago alguna foto de la que voy subiendo, pero lo mejor está al llegar arriba. Tienes unas vistas de las dos vertientes y un mirador que se puede bajar caminando (200-300m) pues es de gravilla y piedra suelta. En este puerto no hay nada de sombra así que hago unas fotos para mí , y otras a unos riders ingleses que estaban también de ruta y continúo el viaje.

La hora de comer - Piornedo

Comienza a apretar el hambre, hay que buscar sitio donde comer tranquilo, a poder ser sin gente y que haya de todo lo que uno necesita, sombra, asiento, agua, etc.

Tomo el desvío de Piornedo para ver si puedo saber si sigue habiendo hoteles y restaurantes en aquel pueblo. Aquí ya la carretera empieza a estar más abandonada así que toca hacer eslalon esquivando baches. 

Sigo bajando y justo antes de pasar Suárbol, un pueblo antes de Piornedo, veo a mi izquierda en una curva unos robles y debajo unas mesas y asientos de piedra, con una fuente un poco más allá. Amigo ya he encontrado mi comedor de hoy.

No obstante quería primero hacer la visita y mirar cómo estaba el pueblo y sus bares. Así que continué hasta llegar a Piornedo y tras aparcar a la entrada dí un paseo y saqué unas fotos. 

Arriba enfrente de donde estaba la Cantina Mustallar, había un paisano en una casa grande y le pregunté si el bar había cerrado de continuo, etc, este buen hombre me puso al día y de otras cuestiones que hablamos llamó a su hermano que sí vivía allí y me aclaró todo lo que quería saber, que tanto el bar como el hotel sólo abrían los fines de semana, etc…

Comencé mi vuelta a mi merendero particular, donde tras aparcar a la sombre subí las escalera y me puse cómodo para disfrutar de mi merecida empanada y botella de agua.

Piornedo - Rao

Tras la comida, no venía mal un café así que volviendo por mis rodadas, llegué hasta el desvío que había tomado para ir al pueblo de las payozas y aquí tomé dirección Balouta, otro pueblito por allí perdido donde me encontraría un bar y podría tomar en su terraza un buen café con hielo.

Ahora sí con las fuerzas a tope, continúo ruta primero por una carretera bastante destrozada pero que en cuento entro en la provincia de Lugo se vuelve mucho más cuidada y puedo disfrutar de otros paisajes muy chulos. Se aprecia la falta de contaminación en el cartel de Alta montaña pues el liquen hace su aparición en la misma chapa.

Al final llego a Rao que era la parte de la que hablaba al principio, aquí recordaba que habíamos tenido un tramo de carretera bastante malo, con gravilla y piedra suelta por lo que, no encontrar a nadie por la zona para preguntar, me lancé a la aventura.

Rao - Pellicera - Folgueiras do Boiro

Inicio mi subida entre las casas y cada vez el camino se va cerrando y cerrando, ya sólo hay las rodadas de tractores y 4×4. Sigo el ascenso y la cosa empieza a ponerse fea, las primeras gravillas se van convirtiendo en piedras más grandes y abundantes. Mi control de tracción empieza a trabajar, al principio de manera esporádica pero llega un momento que lo hace de forma continua. Voy en primera y con los pies cerca del suelo para corregir cualquier conato de patinazo.

Llegan las curvas cerradas y las piedras sueltas y gravilla se hacen más abundantes, así que hago la curva a base de rectas y retrocesos con la rueda girada para volver a ir de frente e intentar no girar sobre aquel suelo resbaladizo. Primera curva resuelta, ya quedan menos.

Tras un tramo de poco menos de 10 kilómetros que me supo a 100, conseguí llegar otra curva que enlazaba con una pista de hormigón, Aleluya !!!!! 

Bueno la cosa se puso mejor, pero no como para tirar cohetes, esta nueva carretera también tenia sus baches y alguna piedra suelta, pero al lado de la anterior esta era una autobahn

Al fin llego a Pellicera, un pueblo perdido arriba en la montaña veo que ha merecido la pena el esfuerzo realizado. Las vistas son increíbles, aunque me cuesta entender cómo puede haber gente capaz de vivir tan alejada de todo.

Me vuelvo a poner en marcha y ahora sí que la carretera, ya no hay hormigón, vuelve a estar muy rota, por la pinta que tiene debe ser de las máquinas quita nieves que van levantando el asfalto y dejando mucho bache. No se puede quitar el ojo de la vía, así que cada poco paro para hacer alguna foto y disfrutar de la tranquilidad del momento.

En el último tramo comienzo a divisar la zona de Ibias y la parte asturiana. Empieza el descenso y hay que extremar precaución pues la carretera tiene zonas con abundante grava y piedra suelta por el agua que arrolla.

Al fin llego a las AS-212 que me lleva hasta Ibias, donde paro a tomar un café y destensar un poco el cuerpo.

Ibias - Oviedo

Ahora ya más relajado comienzo destino a Cangas de Narcea de nuevo, pero por el Pozo las Mujeres Muertas. Un puerto que me encanta por su rapidez y trazado, así como el agarre de su asfalto. Además de poder ver unas vistas de la línea de la costa con su bruma.

Bajo el puerto y llego a Cangas, los kilómetros y la tensión del viaje empiezan a hacer mella, un último empujón y llego a casa.

Ha sido un día completo de información y paisajes que compartir.

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