Hoy sí, comenzamos la aventura motorizados. Vamos a por las motos y nos vestimos de romano, dejando en la tienda la maleta con las compras del día anterior. Primera parada, gasolinera…

Contenido

Marrakesh - Demnate

Teniendo en cuenta la locura del tráfico en este país, vamos a intentar salir con cuidado para evitar disgustos.

Salvamos la ciudad y seguimos por las autopistas dirección a la cordillera del Atlas. En un país con tanta extensión llana nos choca encontrarnos con picos que llegan hasta los 4.167 metros, pero no adelantemos detalles.

Llegamos ya a las carreteras nacionales que nos dirigen hacia el sur, empezando a tomar altura. Y en Demnate, decidimos parar a tomar un café y cambiar las primeras impresiones.

Cruzar el Atlas y primeras sorpresas

Tras el descanso seguimos nuestro camino y según nos acercamos a zona más altas comenzamos a encontrarnos con paisajes impresionantes. Mucha extensión árida que a nosotros (un granadino y dos asturianos) pues nos choca bastante.

También nos encontramos los primeros rotos de carretera que de primeras es algo de gravilla, pero poco a poco se viene arriba y entre las obras, y el tráfico que no respeta su parte de la calzada, tenemos que andar apartándonos. Pablo que siempre ha andado en deportivas, es un reto aún mayor, pues el rato que lo fui grabando se le veía bastante contenido. Se irá soltando con los kilómetros.

Según continuamos subiendo, cada vez el viento sopla más fuerte, podemos incluso llegar a ver en las cimas que aún permanece la nieve. Ya en la parte más alta pasamos por una zona que la carretera está entre dos montículos de tierra y que hace efecto de garganta, lo que nos provoca los primeros sustos pues la velocidad del viento es bastante alta y se hace difícil tomar las curvas.

Comenzamos a bajar y ahora sí que la carretera está mucho más destrozada y en obras, lo que hace que nos tengamos que concentrar más en llevar la moto por donde queremos.

Ait Tamlil

Poco a poco las pistas ya no son tan exigentes, pero aún así hay que andarse con cuidado, seguimos ruta y paramos más adelante cerca de Ait Tamlil, donde charlamos un rato y descansamos tomando algo del agua que llevamos con nosotros.

Es cerca de la 13:00 y vemos que un buen grupo de niños y niñas salen de lo que parece ser un colegio, van caminando por ese camino dirección a sus casas, pero cuando llegan a nuestra altura nos saludan en francés e inglés, preguntándonos como nos llamamos y si podemos arrancar y acelerar las motos.

Esto veremos que es algo típico entre los más peques y no tan peques de aquí, les encanta que los motores rujan.

Complejo Solaire Noor

Ya poco las montañas van desapareciendo y vuelven las grandes extensiones, pero en esta zona ya se ve todo muchas más árido y desértico. Se nota la muralla que forma esta cordillera separando el clima mediterráneo del norte de Marruecos del clima desértico del Sahara.

Pasamos cerca del Complejo de energía solar por espejos que desde el Google Maps es una pasada.

Buscamos donde comer

Ya llegamos a buena carretera y ahora buscaremos donde comer, algún sitio que nos llame la atención y que tengas buenas reseñas.

La conexión a internet es una pasada, hay cobertura por todos sitios, y cada poco también hay donde echar gasolina. En este aspecto nos está pareciendo un país muy sencillo de conocer, pues a menos que quieras jugártela, es sencillo poder consultar incluso traducir y no quedarte tirado por alguna de sus carreteras.

Encontramos un sitio llamado Restaurant Kasbah Datte Dor en el pueblo de Skoura, donde nos trataron a cuerpo de rey (o mejor dicho Laurence de Arabia) y comimos una comida super rica y barata. Aunque aquí ya empezamos a ver que el tema de pagar con tarjeta era ya más complicado. La mayoría de los sitios nos iban a pedir metálico (aunque aceptan euros, pero el cambio no nos beneficia).

Llegamos a nuestro hotel de hoy

Tras una buena mesa y un café rico, damos el último tirón hasta donde nos vamos a quedar hoy, un pueblito sencillo pero con su encanto, donde somos recibidos con un té y unas pastas que nos saben a gloria.

Tras cambiarnos y darnos una ducha en nuestras respectivas habitaciones, damos un paseo por el pueblo para abrir el apetito y tomar una rica cena en la terraza pues la temperatura es muy agradable. 

A mencionar

Más adelante sé que haré menos fotos, pero para el primer día te llama la atención todo, así que me harté de hacer fotos. 

No es que la gente sea pobre, más bien parece que son humildes y que viven bien, dentro de lo que cabe, además todos los ves con una sonrisa. El poco que trato que hemos recibido hasta ahora por parte de la gente de allí es fantástico, muy agradables e intentando ayudarte. 

Tenemos un mal concepto de esta gente, pero creo que realmente la gente que sigue aquí no tiene nada que ver con la que tenemos más cerca.

Camara Onboard

Fichero GPX de la ruta para tu GPS