Este Domingo 19 de Febrero de 2023, el tiempo nos ha dado un poco de tregua y me va a permitir desquitarme de mi mono de rodar, así que elijo descubrir unos rincones del occidente asturias, en el concejo de Boal e Illano, pero por el lado opuesto del pantano de estas poblaciones.
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Salas - Oneta
«Hacia Belén va una burra ring ring … » Pues sí, mi primera parada de hoy es el pueblito de Belén.
Tras pasar el alto de la Espina, llego hasta Luarca y aquí tomo la AS-36 que me lleva hasta Villayón, pasando entre otros sitio por el pueblo de Belén, donde hago mi primera parada. En la plaza hay un pequeño bar con gente muy amable donde me tomo un café y descanso un poco.
Sigo mi ruta y poco a poco la temperatura empieza a ser más agradable, incluso me tengo que quitar uno de los forros y me cambio los guantes por otros menos gordos.
No me encuentro con mucho tráfico por ningún sitio, así que disfruto de la carretera para mí solo.
Villayón - Lombatín
De nuevo me toca encontrarme con otro antiguo molino de agua, cuyo tejado se ha venido abajo debido al total abandono. Además pude ver que en la antojana que allí había se encontraba una de sus piedras de moler rota, supongo que algún listo había querido llevársela y la perdió por el camino, qué lástima la verdad.
Más adelante el camino me lleva a una desviación que tomo a la derecha para conocer una cruz enclavada en lo alto de una roca, pero que no supe ver a qué era debida, se llamaba El Cristo de Monaso, con una historia curiosa, que no sé si será verdad.
Ya en mi siguiente destino llego a otro de esos rincones super chulos que merece la pena pasar a conocer, el Columpio de Lombatín, ubicado en el pueblo que lleva ese nombre, tiene unas vistas fantásticas del Pantano de Doiras, que puedes disfrutar mientras te columpias en él.
Ya desde aquí subí un poco más allá por pista hasta un antiguo Lavadero, ya que no me atreví a subir al mirador de Tiracais con la moto, así que tocó patita de la buena. Pero con ayuda de una naranja del país, todo se lleva mejor.
Ahora un poco de pista hasta San Emiliano y Grandas
Tras el paseo, ya de vuelta encima de la moto, continúo pues ya son las 14:00 y el hambre, aún con la naranja, empieza a hacerse presente.
Avanzo por este lado del pantano y al fin llego donde se termina la carretera asfaltada. Ahora toca un poco de diversión, pero con cuidado, que aún tenemos en mente la última mala experiencia jejejeje.
No es una pista difícil, pero hay alguna subida y bajada que se debe tener precaución. Tras unos kilómetros llego al pueblo de San Emiliano, que si no lo conoces, te recomiendo que lo hagas pues es Conjunto Histórico Artístico, no te llevará mucho tiempo y el paseo merece la pena.
Aquí llegamos a la carretera que viene del Puerto del Palo y nos lleva en dirección a Grandas de Salime, donde pararé a conocer un chigre para comer.
Retorno por el Puerto del Palo
Tras un cafetito y un poco de paseo, comienzo mi regreso, el cual me llevará a cruzar el Puerto del Palo y luego bajar hasta la orilla del río Narcea para así recorrerlo hasta la subida a Tineo.
Ya desde aquí el resto y con poca gasolina, iremos de proyecto de autovía hasta Salas.
A mencionar
Es increíble la cantidad de sitios que puedes encontrar en nuestra provincia sin tener que irte muy lejos, además de poder combinar, mar-montaña-curvas-puertos-valles-pistas-y rincones super bonitos.
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