Hoy día de la Constitución que mejor manera de aprovechar esta festividad que dar una vuelta en moto, el día es soleado y templado para ser Diciembre, así que vamos a pillar algo por ahí y a comer por cualquier sitio que haya luz.
Contenido
Etapas
No salgo muy temprano para que cualquier proyecto de hielo que pueda haber desaparezca de las carreteras que voy a andar. En primer lugar me dirijo a subir el puerto pajares, hoy no hay mucho tráfico, así que puedo disfrutar de una subida sin mucho atasco y a buen ritmo.
Una vez arriba hago una breve parada para contemplar la vista totalmente despejada desde el Parador. Hago un par de fotos y continúo bajando hacia Villamanín, donde me haré con provisiones para mi ruta.
Esta bajada, hay un momento donde hay un carril que están arreglando y en el que hay que tener cuidados pues esta zona es sombría totalmente y parecía que había algo de hielo por el asfalto, que si lo juntos con cantidades abusivas de sal, se puede producir un problema.
Primera parada
Una vez en Villamanín, me paro en el inigualable casa Ezequiel, un día como hoy, festivo, con sol y temperatura agradable, os podéis imaginar como estaba, hasta arriba. Me pido algo para tomar y les pido que me preparen un bocadillo. Normalmente lo suelo pedir de cecina, que está muy rica, pero escucho al fondo un «bocata de calamares» y me trae buenos recuerdos de mis rutas por las sierras madrileñas, así que me pido uno de calamares, pero cortado a la mitad.
Una vez repuesto el ánimo y con la comida en la maleta, me dispongo a continuar ruta, aunque no tengo un destino definido, poco a poco en mi cabeza se va creando una ruta que me lleva por conocer una carreteras que empieza cerca de aquí.
Conociendo el embalse de Casares
Desde casa Ezequiel, tomo dirección de nuevo a Asturias para un poco más arriba tomar el desvío hacia Rodiezmo y Casares. Esta carretera me va a llevar a la que une Geras de Gordón con Barrios de Luna por el puerto de Aralla.
Tomamos el desvío y cambiamos la amortiguación, pues aun estando bastante bien, se observa que no es un perfil totalmente uniforme, y que puede tener además algo de gravilla y suciedad. Pasamos Rodiezmo, San Martín y Poladura de la Tercia y comenzamos a disfrutar de un paisaje típico de esta parte de la Cordillera. Un poco más arriba a la izquierda podemos ver también el Embalse de Casares.
Llegamos a Casares y continuamos, ahora la carreteras está un poco más estropeada, pero yendo a una velocidad prudente, se puede hacer sin percance. Para ser unos pueblo pequeño hay bastante tráfico la verdad.
Ya por último subimos una colina para casi arriba del todo pasar un pequeño túnel y pasar a la zona de Aralla de Luna.
Barrios de Luna y Puerto Ventana
Llegamos a la carretera de Barrios de Luna y tomamos dirección a Villablino. Aqui se puede disfrutar de una buena carretera virada, con amplias curvas y soleada en un día como hoy. Vamos que nos damos un poco de gusto al cuerpo. Una vez en la salida hacia San Emiliano, nos desviamos para comenzar la subida al Puerto de Ventana.
Vamos siempre pendiente del termómetro, pues hay algunas zonas algo sombrías y hay que cuidarse de no encontrar alguna placa de hielo, nada aconsejable. Continuamos subiendo y me encuentro con una zona que está como helada. Además del susto que me llevo la paso despacio para evitar cualquier extraño, aunque lo que me parece es que estaba blanca debido a un exceso de sal en la misma, para un coche genial, pero para dos ruedas es también un fastidio pues resulta como si fuese gravilla. Hay que ir atentos.
Al fin la hora de comer
Un poco antes de coronar este puerto, hay un mirador que aprovecho como área de degustación de mi bocata de calamares. Así que aparco bien para no molestar, me quito el caso y la chaqueta que dejo encima de la moto y me pongo mi softshell, pues aunque pega el sol y se está agradable, seguimos con 16º sólo. Una vez preparados disfruto de mi manjar viendo unas vistas envidiables con el sol de cara que es un gustazo.
Tras charlar con un paisano que estaba haciendo fotos y mirando por prismáticos la fauna de la zona, me dispongo a continuar ruta.
De vuelta a casa
Así que me preparo de nuevo y continúo ruta de vuelta. Tras colmar el Ventana observo de la que voy bajando que la mayoría de los árboles están rotos por su parte alta, personalmente creo que fue debido a esa primera ola fría que vino con fuertes nevadas antes de que cayesen las hojas de estos árboles, en su mayoría castaño y roble. La verdad es que el paisaje es espectacular, como si un gigante hubiese roto con su mano todas las ramas que sobresalían.
Una vez ya en Teverga, sigo hasta llegar al corredor de Trubia para terminar por la N634 hasta Oviedo. Un día fantástico para rodar tranquilo y disfrutando de las vistas.
0 comentarios