Comenzamos el día, apurando la mañana para poder escapar antes del calor.
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Évora - Montargil
Aún nos quedan buenas rectas como se puede ver en las fotos, pero a partir de medio día, más menos, esperamos que el entorno comience a ser más revirado y menos monótono.
A la altura del pantano de Montargil, podemos ver unas urbanizaciones y hoteles que no son para nada desdeñables, además de tener un climas muy agradable, ya que hay abundante vegetación.
Poco a poco se va notando que dejamos la parte árida y sur de Portugal y comenzamos a llegar hacia el centro y algo más boscosa. Lástima que el fuego de hace unos años, haya hecho una fuerte brecha de crecimiento en las laderas que vamos dejando a ambos lados.
Montargil - Abrantes - Sardoal
Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.
Vila de Rei y Centro de Portugal
Avanzamos un poco y volvemos a parar en Vila de Rei para acercarnos al Ayuntamiento, donde nos tratan genial y nos dan mucha información, así como un llavero de la ruta y otros chismes.
Un poco más adelante, saliendo del pueblo a la derecha, pillamos un pequeño desvío para hacer la visita al «Centro Geodésido de Portugal». Está monumentalizado por una gran pirámide geodésica construida en 1802 con una altura de 9,10 metros y base de 3,25 metros. Además teníamos un día totalmente despejado las vistas eran brutales.
Serta - Senhora da Confiança - Góis - Coímbra
Los kilómetros y el calor ya empiezan a pesar y la ruta de hoy se está haciendo larga, hay bastantes paradas para sellado y cada vez que paramos, tenemos que buscar dónde sellar y se pierde bastante tiempo.
Seguimos sellando y rodando y en Serta la chica que nos sella, nos recomiendo un rinconcito arribita en la montaña, con unas vistas muy chulas y donde poder tomar algo tranquilos y relajados, así que vamos a descubrir Nª Sra. da Confiança.
Tras el reposo, volvemos a la carretera, que ahora ya empieza a ser más divertida. No podemos dormirnos que luego empiezan a cerrar las oficinas y no podemos continuar nuestro sellado.
Antes de poner fin al día de hoy paramos a poner un último sellado en un pueblecito cerca de Coímbra, llamado Gois y donde descubrimos un rinconcito al lado del río super bonito y tranquilo.
El resto del viaje lo hacemos ya con ganas de llegar, bastante tarde para nuestros planes de patear un poco la ciudad. Además nos esperan algunas sorpresas al día siguiente.
A mencionar
Hoy llegamos bastante cansados y tras un breve descanso y una buena ducha, nos vamos dando un paseo, cerquita del río Mondego, que baña esta ciudad de Coimbra.
