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Ventana del Diablo
Comenzamos nuestro viaje saliendo de Cuenca por el norte al lado del río Júcar, un poco más adelante tomamos el desvío por la CM-2105 para llegar muy pronto a nuestra primera parada.
Pero primero paramos en Villalba de la Sierra para tomarnos un desayuno perfecto en el Hostal Bayo.
Ahora sí, llegamos a nuestra primera parada La Ventana del Diablo, un balcón abovedado excavado por el hombre y con unas vistas increíbles del cañón del río Júcar.
Puerta del Infierno
Pues siguiendo con nombres peculiares, continuamos nuestro camino en busca de nuestra nueva parada, La Puerta del Infierno, un serie de 3 túneles excavados en la roca que hacen un efecto muy chulo, pero no avancemos tanto.
Retrocedemos unos pocos kilómetros para tomar ahora la CUV-9113 que nos llevará hasta Poyatos pasando por las Majadas, y un poco más adelante tomaremos una pista que bordea el río Escabas.
Un río con un agua super nítida, donde se puede apreciar el fondo marino sin problema. Pasamos el Monumento a la madera y llegamos al puente medieval de Barbazoso.
Un poco más adelante ya dejamos la pista forestal y tomamos la CUV-9031 en dirección a Cañamares. Pasamos Fuertescusa y nos encontramos con el rincón que hará nuestra segunda parada.
Es un jueves y hay poco tráfico, por lo que nos lanzamos a realizar un par de vídeos para aprovechar estos túneles y el efecto al pasar por ellos.
Beteta y almuerzo
Seguimos ruta ahora en dirección norte para llegar ya casi en reserva a Beteta, aquí repostamos y aprovechamos para comprar pan para nuestro picnic de hoy. Decidimos entrar a tomar algo fresco a la plaza del mayor y así también descansar un poco. Llevamos buen ritmo, pero las carreteras que hemos dejado atrás eran lentas y había que ir con cuidado, así que una parada siempre se agradece.
Regresamos a la ruta, no sin antes hacer también acopio de bebida, y seguimos rodando sin problemas hasta llegar al Puente de Poveda.
Aquí nos desviamos por otra pista que nos llevará hasta el restaurante Casas del Salto. En este caso está cerrado, por eso venimos preparados para hacer aquí nuestra parada para el almuerzo de hoy.
Además del restaurante hay también unas casa rurales y delante hay varias mesas y sillas de terraza, donde nos acomodaremos para charlar mientras comemos.
Peralejos de las Truchas y Nacimiento del río Cuervo
De nuevo nos ponemos el traje de faena y volvemos poco a poco buscando el asfalto. Una vez en carretera firme continuamos nuestra ruta buscando un sitio donde tomar un café, tarea nada sencilla en esta zona.
Pero un poco más allá, aunque teniendo que salir de nuestra ruta, encontramos un restaurante donde conocemos a dos riders, pero de tierra que también están descubriendo esta zona del país. Como nosotros cada uno de un punto de la península (Galicia y Murcia), charlamos un rato con ellos y luego volvemos a buscar nuestra ruta a seguir.
Paramos a la altura de Peralejos de las Truchas para hacernos unas fotos, pues los paisajes y la roca desgastada por las inclemencias hacen un efecto muy bonito.
Un poco más adelante llegamos a otra visita planeada que es el Nacimiento del río Cuervo. Aquí toca patear un rato, para llegar a una zona alta desde donde sale un manantial que alimenta este río. En la parte más baja tiene una pared llena de vegetación por la que aparece y discurre el río con bastante cauce.
Subimos hasta llegar donde nace y vemos que de algo bastante pequeño va creándose un río bastante caudaloso.
Tragacete, nacimiento río Júcar y nacimiento del río Tajo
Llegamos al aparcamiento y nos ponemos el traje de nuevo, los km y las horas empiezan a hacerse pesadas y el cansancio va llegando. Pero aún faltan vistas y paradas, teniendo en cuenta que nos hemos pasado en los tiempo y la mitad de la ruta la hemos desechado por falta de luz.
La siguiente parada es para ver el nacimiento del río Júcar, una carretera estrecha que parte desde Tragacete, pero cuando llegamos arriba las vistas no son lo que esperábamos
No obstante volvemos a la carretera principal y decidimos hacer otro puerto para visitar nuestro último nacimiento de hoy, el del río Tajo. Para ellos nos adentramos en la provincia de Aragón y ahora sí que disfrutamos de ver un buen monumento. No es para menos ya que es el río más largo de España con casi 1000 km de distancias desde Teruel hasta Lisboa, una pasada.
Sinceramente, viendo de donde parte todo ese agua parece mentira que sea así.
El resto del camino ya no hacemos más paradas salvo alguna foto pues las vistas son sencillamente tremendas.
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